El flamenco, una de las expresiones culturales más ricas y apasionantes de España, se nutre de tradiciones que perduran a lo largo de los años. En el corazón de este arte, encontramos a figuras que han tomado el testigo de sus predecesores para seguir dando vida a este legado. Uno de esos artistas es Antonio Gómez el Turry, un cantaor que ha comenzado a labrarse un espacio en la escena flamenca actual, resonando ecos del pasado y añadiendo su propia voz a la conversación. Su reciente actuación en la Peña Flamenca Eva la Yerbabuena en Ogíjares, Granada, fue una excelente muestra de su talento y su conexión con la tradición flamenca.
El Turry: un representante del flamenco contemporáneo
Con raíces en la costa granadina, el Turry ha estado en el mundo del flamenco el tiempo suficiente como para comprender su complejidad y matices. Su cante se percibe como un viaje emocional, donde cada nota revela un fragmento de su historia y su aprendizaje. A través de su voz, se puede vislumbrar la influencia de grandes maestros, algo que él mismo asume como parte de su proceso artístico.
Su capacidad para reinterpretar el cante muestra su profundo respeto por la tradición, mientras que al mismo tiempo, busca innovar y aportar su sello personal. Como bien decía el legendario Enrique Morente, es fundamental entender las intenciones detrás del cante, y el Turry parece haber hecho suyas esas palabras, buscando siempre la esencia en cada interpretación.
La conexión con los grandes maestros del flamenco
El Turry se siente profundamente influenciado por figuras como Morente, quien no solo es un referente en su carrera, sino también una fuente de inspiración constante. Este vínculo con los maestros del cante granadino le permite explorar su repertorio con una sensibilidad especial. Su actuación incluye cantes tradicionales de la región, pero siempre con un giro personal que revela su estilo único.
- Su repertorio incluye estilos como la soleá, malagueña, y cantiñas, todos ellos con una carga emocional significativa.
- Las interpretaciones de vidalitas y tangos reflejan la diversidad del flamenco granadino.
- El Turry se destaca por su habilidad para alternar entre registros altos y bajos, dejando atrás los tonos medios, lo que le confiere un carácter distintivo.
La actuación en la Peña Flamenca Eva la Yerbabuena
El recital se dividió en dos partes claramente diferenciadas, cada una con su propia atmósfera y estilo. La primera parte comenzó con cantes de vidalita, cantiñas, soleá y malagueñas. La elección de temas reveló su intención de rendir homenaje a sus raíces mientras explora nuevas posibilidades creativas.
La vidalita inicial, una adaptación de «A que no te vas», de Manuel Alejandro, mostraba su destreza para la renovación de letras y melodías. Aquí, el Turry no solo canta, sino que invita a la audiencia a reflexionar sobre el significado y la historia detrás de cada verso.
En las malagueñas, su interpretación fue magistral, destacando la calidad de la guitarra de Miguel Ángel Cortés, quien aportó una profundidad sonora que complementó el cante del Turry. La combinación de su voz y la guitarra se convirtió en un diálogo musical fascinante, lleno de matices y emociones.
Los cantes de Granada y su legado
En su actuación, el Turry también se tomó un momento para recordar a los grandes del cante que han influenciado su trayectoria. Habló de artistas como Pinea, Cobitos, y Pepe el de Jun, quienes han dejado una impronta indeleble en la tradición flamenca de Granada. En su interpretación de la soleá, enfatizó cómo estos cantes, aunque originarios de Triana, han sido moldeados por la cultura granadina.
Este reconocimiento de la historia es fundamental en su enfoque del flamenco. Para el Turry, cada actuación es una oportunidad de conectar no solo con su audiencia, sino también con aquellos que han forjado el camino antes que él. Su habilidad para moverse entre diferentes estilos y tradiciones flamencas le permite ser un puente entre el pasado y el presente.
La segunda parte del recital y el estilo del Turry
La segunda parte del recital comenzó con una farruca clásica y seguiriyas, mostrando la versatilidad del Turry. Aquí, su interpretación de estilos más oscuros y profundos mostró una faceta más intensa y emocional. La influencia de Diego el Lebrijano fue evidente, aunque el Turry supo imprimir su propio estilo a la interpretación.
Las granaínas y media granaínas fueron momentos culminantes del recital, donde el Turry evocó la estética de Lorca y Morente, creando un ambiente casi poético que transportó a la audiencia a los paisajes sonoros de Granada.
El recital concluyó con una serie de tangos tradicionales de Granada, donde el Turry demostró su dominio del cante. Su habilidad para conectar con el público fue palpable, y la respuesta fue entusiasta, llevándolo a ofrecer un fandango con letra propia como cierre. Este fue un gesto que reflejó su deseo de conectar de manera auténtica con su audiencia.
La importancia de la guitarra en el flamenco
La guitarra, en el flamenco, no es solo un acompañamiento; es un diálogo musical que complementa y realza la voz del cantaor. En este recital, Miguel Ángel Cortés se destacó como un virtuoso, ofreciendo un complemento excepcional a la interpretación del Turry. Su estilo, lleno de sutileza y técnica, permitió que cada nota brillara, creando un telón de fondo perfecto para el cante.
- Su habilidad para alternar entre acordes suaves y pasajes más intensos refleja una maestría en la guitarra flamenca.
- Cortés logró que su guitarra no solo acompañara, sino que también contara una historia propia, enriqueciendo la experiencia del recital.
- El uso del reverb, aunque en ocasiones desafiante, permitió que la sonoridad general del evento se mantuviera vibrante.
Un futuro prometedor en el flamenco
El Turry es un cantaor que, a medida que continúa su camino artístico, promete seguir explorando y expandiendo los límites del flamenco. Su conexión con las tradiciones, combinada con su deseo de innovar, lo posiciona como una figura clave en la escena flamenca contemporánea. Con cada actuación, no solo rinde homenaje a sus influencias, sino que también deja su huella personal en el vasto paisaje del cante.
Este recital en la Peña Flamenca Eva la Yerbabuena es solo un capítulo en su creciente historia. Su dedicación al arte y su pasión por el flamenco son evidentes, y su futuro se vislumbra lleno de posibilidades, donde cada interpretación será una nueva oportunidad de conectar con su herencia y con su público.
Ficha artística
Recital de cante de El Turry
Peña flamenca Eva la Yerbabuena (Ogíjares, Granada)
16 de mayo de 2025
Cante: Antonio Gómez el Turry
Guitarra: Miguel Ángel Cortés
Granada. Inspector de educación y doctor en flamenco. Investigador y escritor. Autor de varios libros de temática flamenca. Crítico flamenco y I Premio Internacional de Investigación de Flamenco.



























